Esta ha sido la tercera vez la Selección ha jugado en Vila-real. La primera fue el 5 de junio de 1999, entonces España venció por 9-0 a San Marino. La segunda, el 19 de noviembre de 2008, cuando hizo lo propio por 3-0 ante Chile.
Más allá del resultado final, el Estadio de la Cerámica fue una fiesta desde antes incluso de que rodara el balón. Miles de banderas de España inundaron el feudo del Villarreal CF, engalanado para la ocasión. Los más de 18.000 espectadores hicieron la ola mexicana, cantaron el himno nacional español
Una fiesta con mayúsculas.
El combinado de Julen Lopetegui dominó desde el inicio del duelo. España tocaba y tocaba en busca de un resquicio en la ordenada defensa suiza. Lo encontró en el minuto 28. Odriozola cazó un balón en la frontal del área y con una tremenda volea con la pierna derecha lo envió al fondo de la portería de Sommer (1-0).
Ovación a Iniesta
En el minuto 54 se produjo el cambio más aplaudido del partido. Andrés Iniesta abandonó el terreno de juego siendo reemplazado por Saúl. El manchego fue ovacionado por el Estadio de la Cerámica.
Suiza empató en el 61. Lichtsteiner disparó, De Gea despejó, pero el balón cayó a los pies de Ricardo Rodríguez, que marcó a placer (1-1). España se volcó para lograr la victoria. La mejor ocasión estuvo en las botas de Rodrigo Moreno, que remató tras una magnífica jugada de Lucas Vázquez. También estuvo a punto de marcar Nacho, con un derechazo que rozó la escuadra. El gol de la victoria no llegaría.
Este ha sido el penúltimo amistoso de la Selección Española antes de debutar en el Campeonato del Mundo de Rusia. La preparación la cerrará, ya en Krasnodar, ante Túnez, el 9 de junio.
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