El Villarreal superó al Girona a domicilio (1-2) con dos tantos de Bakambu en los primeros compases del primer tiempo. El conjunto de Javi Calleja sumó los tres puntos en un encuentro que brindó buen fútbol, pero que también requirió de la solidez defensiva de los amarillos en el último tramo del choque.
Sin preliminares. El Villarreal salió con todo desde el principio. En el minuto 4, Bakambu rompió con un desmarque la línea defensiva del Girona. El franco-congoleño entró en el área y trató de encontrara Sansone, que no llegó al remate por escasos centímetros. El primer aviso delo que estaba a punto de acontecer.
Trascurridos ocho minutos de partido, Bakambu adelantaba a los amarillos. El máximo artillero del Submarino, muy participativo en la primera mitad, conectó un preciso balón al espacio cedido por Manu Trigueros y no perdonó ante Iraizoz, batiéndole por bajo con un sutil y certero disparo.
Pablo Fornals volvió a resquebrajar las costuras defensivas del cuadro local con un magistral pase al hueco en busca de Bakambu. El 17 amarillo superó en carrera a su oponente, encaró a Iraizoz y puso tierra de por medio con un potente disparo desde el corazón del área. La diana ponía la guinda a un excelente arranque de partido.
Al borde del descanso, el Girona FC empezó a inquietar la portería defendida por Barbosa. En el 38, el guardameta argentino despejó a saque de esquina un cabezazo de Stuani, que conectó un buen centro lateral de Aday. A la salida del córner, Stuani recortó distancias con un disparo raso desde el segundo palo.
Los últimos minutos requirieron ponerse el mono de trabajo y frenar las acometidas del Girona, que buscaba a la desesperada el tanto del empate. En el tiempo añadido, Soriano estrelló en el poste lo que parecía ser gol. Al final, el Submarino logró amarrar la victoria y hacerse con tres puntos importantísimos que colocan al Submarino, momentáneamente, octavo con 13 puntos.
El próximo partido será este jueves ante el SK Slavia de Praga en el Estadio de la Cerámica (21.05 horas).